En el siglo XVII el imperio británico colonizó la isla de Montserrat en las Indias Occidentales. Como buenos colonizadores, llegaron allí y se creyeron que era los reyes del mambo. Así que sin tener en cuenta que quizás no era muy buena idea construir una ciudad alrededor de un volcán activo.
No fue hasta 1995, cuando el volcán, en Soufriere Hills despertó. Como consecuencia de dejo la capital de la isla Plymouth enterrada bajo 12 metros de lodo y cenizas. Arrasando con toda isla, a excepción de una pequeña zona en el extremo norte.
En 2010 el volcán volvió a sufrir una erupción y esta vez si que los habitantes de la isla pudieron elegir en quedarse o como el Reino Unido les concedió la plena ciudadanía británica, crear una nueva vida, esta vez en las islas británicas.
Sólo unos pocos (5.000) decidieron quedarse en el pequeño trozo de tierra no afectado en el extremo norte. Teniendo totalmente prohibido acceder al resto de la isla.
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